El arquitecto japones Toyo Ito ha proyectado este ultra-moderno estadio siguiendo criterios de diseño inspirados en la arquitectura bioclimática y edificación sostenible.
Un total de 8.844 paneles solares en una superficie de 14.155 m2 integrados en la cubierta del estadio (que emula la forma de un rio) proporcionan en los picos de mayor producción el 75 % de la energía necesaria para el funcionamiento del estadio. En los dias en los que el estadio no es utilizado, la energía generada es inyectada directamente en la red eléctrica.